Deuda técnica: definición, tipos y consejos para evitarla

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Durante el desarrollo de un proyecto tecnológico, la deuda técnica puede acumularse y convertirse en un problema importante que afecta la calidad del software, la velocidad de desarrollo y el rendimiento. En esta ocasión, te contamos lo que deberías saber para identificar y tratar de evitar la deuda técnica.

¿Qué es la deuda técnica?

La deuda técnica es un término usado para describir el costo adicional asociado con el mantenimiento y la evolución de un software, debido a la mala calidad del código o la falta de documentación. 

Se acumula cuando se toman decisiones de diseño o programación a corto plazo en lugar de abordar problemas a largo plazo. Esto puede incluir el uso de soluciones rápidas, el empleo de código de baja calidad, la falta de pruebas automatizadas, la ausencia de documentación, entre otros causantes. 

La deuda técnica puede tener un impacto negativo en el rendimiento, la escalabilidad, la seguridad y la capacidad del software para adaptarse a los cambios del negocio. Por lo tanto, es importante que las empresas tomen medidas para minimizarla y mantener el software en buen estado.

Estos son los 5 tipos:

  1. Deuda de código: se refiere a la calidad del código y su capacidad para ser mantenido y evolucionado. Esto puede incluir código duplicado, comentarios insuficientes, falta de estructura de código y ausencia de pruebas automatizadas.
  2. Deuda de diseño: se trata de la calidad del diseño del software y su capacidad para escalar y adaptarse a los cambios del negocio. Esto puede contener arquitectura no escalable, falta de modularidad y ausencia de patrones de diseño.
  3. Deuda de documentación: es la falta de documentación y la ausencia de información sobre el funcionamiento interno del software. Esto puede comprender falta de diagramas de arquitectura, ausencia de documentación de código y falta de manuales de usuario.
  4. Deuda de rendimiento: se refiere al rendimiento del software y su capacidad para manejar una carga de trabajo adecuada. Esto puede incluir cuellos de botella, falta de escalabilidad y ausencia de optimización de rendimiento.
  5. Deuda de seguridad: se trata de la falta de medidas de seguridad y la falta de protección contra ataques y vulnerabilidades.

¿Cómo identificar la deuda técnica?

Aunque  puede ser difícil de detectar, aquí hay algunas formas de identificarla:

  1. Dificultad para realizar cambios. Si un proyecto de software se ha vuelto difícil de modificar o actualizar, es posible que se haya acumulado deuda técnica. Los cambios pueden requerir mucho tiempo y esfuerzo, lo que puede ser indicativo de problemas subyacentes.
  2. Problemas de calidad. Si los usuarios experimentan problemas frecuentes o errores en el software, es posible que la deuda técnica sea la causa.
  3. Problemas de rendimiento. Cuando el software se ejecuta lentamente o se bloquea con frecuencia, es posible que haya problemas subyacentes.
  4. Falta de documentación. Si el software no está bien documentado, puede ser difícil para los desarrolladores entender cómo funciona y realizar mejoras. 
  5. Falta de pruebas. Si el software no se ha probado de forma adecuada, es posible que haya problemas no detectados.
  6. Falta de actualizaciones. Si el software no se ha actualizado en mucho tiempo, puede ser una señal de que se ha acumulado deuda técnica.

8 consejos para evitar la deuda técnica

  1. Diseño limpio: asegurarse de que el código esté bien diseñado, y sea mantenible y escalable desde el principio.
  2. Pruebas automatizadas: implementar pruebas automatizadas para confirmar la calidad del código y detectar problemas.
  3. Documentación: asegurarse de que el código esté bien documentado y que los desarrolladores tengan una comprensión clara de cómo funciona.
  4. Seguimiento de la deuda técnica: llevar a cabo un seguimiento frecuente de la deuda técnica y abordar los problemas a medida que vayan surgiendo.
  5. Refactorización: refactorizar el código de forma regular para mejorar su calidad y evitar la acumulación de deuda técnica.
  6. Comunicación: asegurarse de que todos los miembros del equipo estén alineados en cuanto a las metas y los objetivos del proyecto.
  7. Capacitación: confirmar que todos los miembros del equipo estén capacitados en las mejores prácticas de desarrollo de software y estén actualizados en las últimas tecnologías.
  8. Seguimiento de la evolución de las herramientas y tecnologías: mantenerse actualizado en cuanto a las últimas tendencias y tecnologías para evitar problemas de escalabilidad y rendimiento.

Es importante para los equipos de desarrollo ser conscientes de la deuda técnica y tomar medidas para reducirla y gestionarla de manera efectiva. Aunque puede requerir un esfuerzo adicional, la gestión de deuda técnica puede ayudar a conseguir que un sistema sea sostenible y escalable a largo plazo. En MyTaskPanel Consulting, tenemos los mejores profesionales, especialistas en reconocer y resolver la deuda técnica.

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